Ya eres parte de mi
No recuerdo muy bien como llegaste;
Sencilla, jovial y sin preocupación,
realmente no se la forma en que arribaste,
¡.....pero te has metido en mi corazón!
No se si es tu forma de sonreír,
bellamente tímida, sin brusca reacción.
¿Será tu hermosa sonrisa? No lo sé definir,
¡....pero tu sonrisa esta ya dentro de mi corazón!
No se si es tu garboso andar;
Seguro y firme, captando siempre la atención.
No se si sea tu airoso caminar,
¡....pero caminaste directo a mi corazón!
No se si es esa forma tuya de mirarme,
mirar profundo, mirada repleta de emoción.
Siento que tus hermosos ojos azules, al verme,
¡descubren que vives ya en mi corazón!
O quizá sea tu lindo nombre, una diana;
Nombre que pronuncio con fruición.
Tal vez sea que lo pronuncio desde mañana,
¡...pero tu nombre toca a diana ya en mi corazón!
O podría ser que la fragilidad de tu persona,
haya roto la dura roca que creo la razón.
Tu aparente fragilidad me apasiona;
¡...Tu fragilidad enternece mi corazón!
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Esto parece teatro del absurdo.
¿Que es lo que pretendo?, ¿Que es lo que persigo?
¿Qué es lo que el futuro me depara contigo?
Buscar respuestas me resulta demasiado burdo.
De la realidad he perdido ya la noción,
y no obstante sé que existen barreras infranqueables,
intento convertir lo imposible en razones aceptables,
pues de tu propiedad es ya mi corazón.
Y aunque el futuro es incierto y nebuloso,
y el otoño toca en mi vida como diapasón.
Aunque veo el camino brumoso,
¡no me arrepiento de haberte regalado mi corazón!